Tan dulce y terso como un pliego de seda libre al
aire, yace el fràgil cuerpo de Nicolàs "el Buitre".
Nacido al sur de Campeche en una regiòn muy humilde,
hijo de don Tomàs el Afilador, y Jovita lavandera, ambos
sin estudios, pero versados en las artes de la vida, trabajadores
incansables y soñadores empedernidos.
Nicolàs, el tercero de 7 hermanos, Laurita Tormenta,
Joaquín Rebozo, Nicolás "el Buitre", Irene Araña,
Sofia Renata Martillo, Ernesto Timbal y el pequeño
Reynaldo Reversa.
Cierta mañana, era muy temprano; los hermanos
caminaban a la escuela por una vereda plagada de color
verde intenso, lleno de flores salvajes y el canto de los pàjaros
armonizaba con el arroyuelo generoso que desemboca en el Río Campeòn, los curiosos niños escucharon gritos desesperados justo detràs de la colina sonriente, sin dudarlo el pequeño Reynaldo Reversa
quizo correr para ver que sucedia cuando la mano àgil y siempre
prudente de Laurita Tormenta lo detiene, mientras les dice a todos,
sshhhh, iremos en silencio a ver que sucede, todos a gatas y sigilosos
casi imperceptibles se mueven cautelosos mientras los gritos
van en aumento, la ruta es muy solitaria y no hay oportunidad de
que alguièn pudiese escuchar los gritos.
Avanzados sobre el lado izquierdo de la colina fèliz entre musos
logran distinguir la Gigantesca Espalda el tirano y malevolo
Timoteo Callado. Era apodado de esa manera pues cuando era un
bebe su madre Doña Alba Altavoz le arrancò la lengua con sus manos
por que lloraba mucho, nùnca nadie escuchò jamàs algùn sonido
de Timoteo Callado mas que el de sus pasos retumbando por el
suelo, era enorme, una mole humana, algo sobrenatural.
Timoteo se encontraba sobre María Marfíl Calado, arrancandole
las ropas violentamente y abofetenadola.
En eso...
